Faltan poco más de veinticuatro horas para el fin de la
campaña electoral, y a estas alturas de la película debería estar todo el
pescado vendido. Debería, puesto que no existe nada ni nadie capaz de hacer
variar aquello que vaticinan los sondeos realizados a lo largo del último mes,
nada ni nadie, o quizás sí hay algo y hay alguien que puede aportar a una
modificación de última hora.
Hoy, que queda más lejana la fecha del juicio por
desobediencia, que la de la cita electoral, a falta de aquello que parecía la
cuestión clave, la resolución de la sentencia para el afectado, que aún no ha
llegado, no parece haber sido decisiva para que las cosas se hayan decantado
del lado opuesto al actual gobierno municipal. Más bien parece que parte de la
ciudadanía ha conservado los ojos abiertos, desde aquellos difíciles días con
manifestaciones por montones. Y puede llegar mañana, es la última oportunidad. ¿Quién
sabe lo que dictará la juez? A estas alturas puede que sea lo de menos, pero,
no deja de ser un arma de doble filo. Una simple multa podría devolver los votos
perdidos por la desconfianza en el que ha sido regidor los últimos 20 años; por
el contrario, una inhabilitación, sería el movimiento de ficha directo que
catapultase a los votantes a manifestarse a favor o en contra, ya no de un candidato,
sino de un partido, y eso es lo que desequilibraría la balanza en favor, más
aún, de nuevas fuerzas.
Atrás quedaron esos cuentos de la lechera sobre el número de
partidos que formarán el nuevo ayuntamiento. Que habrá 5 partidos, salvo
sorpresa, es algo que parece claro; a pesar de que Javier León De La Riva auguro
hace un par de meses un máximo de cuatro, los mismos que él conoció desde la
oposición (entre 1991 y 1995).
La situación de su partido, el Popular, ya la hemos
analizado, la pérdida de concejales y de la mayoría absoluta, que ha obtenido
durante 5 legislaturas y le ha servido para gobernar a su antojo, van a dejar
en entredicho la alcaldía, salvo que se atreva a pactar. Aquí es dónde llega la
parte interesante, al menos según declaraciones antes del día de las urnas,
puesto que sí muchos del partido de la gaviota pretenden encontrar el apoyo en
Ciudadanos, sepan ustedes que el número 3 de este partido ha tenido diferentes
desencuentros con el actual regidor, y el propio partido naranja se muestra en
cierto modo reticente a unirse a León De La Riva, o al menos eso parece.
Pero no es el único, todos tienen sus razones, o más bien
una; para la izquierda, Valladolid necesita viento fresco, nuevas políticas y
mayor atención al ciudadano que la proporcionada por el gobierno local, para la
posible, o más bien hipotética derecha, VOX, el partido de Gobierno Central,
Comunidad Autónoma y el de la ciudad (el mismo en todas) ha dejado de ser de
derechas y ellos son la alternativa, por tanto, aunque serían los únicos más
afines, no están muy por la labor, aunque raro parece que se unan a la
izquierda, si es que consiguen entrar.
Llevamos un recuento de 3 de 7 posibles partidos, pero es
VOX el que esta fuera, al igual que UPyD, y este último tampoco parece
dispuesto a sumarse a De La Riva aunque se diese el caso.
Por tanto hablemos de concejales, hasta este punto está el
PP con entre 12 y 14, por detrás y también con una nueva bajada respecto a la
última vez, el PSOE con Óscar Puente obtendría entre 6 y 7, continuarían siendo
el segundo partido más votado, ellos creen que el alcalde alternativo es su candidato
y, como dato de última hora, valoran un posible tripartito. De cerca les sigue
el partido nuevo que ha irrumpido con mayor fuerza, Ciudadanos que según las
primeras encuestas podría llegar a los 5 ó 6, parece quedarse algo más rezagado
con 4, será decisivo en la formación del nuevo ayuntamiento pero se juega ser
la tercera o cuarta fuerza política con Valladolid Toma La Palabra, partido
local de reciente creación formado con la unión de Izquierda Unida y Equo,
además de otros colectivos. Su apuesta por este partido local con formaciones
de otros nacionales le debería proporcionar el apoyo en suma de votos, pero comenzó
perdiendo con 2 hasta llegar a los 4 que es el máximo reflejado en los últimos sondeos,
y que representa su ascenso durante la campaña. Por último, y aunque pareciese
que iba a irrumpir con mayor fuerza, la unión de Podemos y Ganemos, entra bajo
el nombre de Sí se puede, con entre 2 y 3 concejales, dando voz a los
indignados afines a este nuevo partido.
Así, el PP ha descendido a medida que se acercaba la fecha
decisiva, y Ciudadanos ha ido de menos a más y de más a menos, el PSOE ha pasado
de una nueva caída a subir por la mínima, Valladolid Toma La Palabra y Sí se
puede son los únicos que han tenido una visible escala ascendente.
Por tanto, estamos ante las elecciones municipales más
intensas e interesantes de las últimas décadas a orillas del Pisuerga. Cinco
partidos políticos parecen fijos a estas alturas, situación que no se daba
desde 1979. Habrá que esperar a una intensa noche de domingo, a los recuentos y
posibles pactos, todos ya han jugado sus cartas salvo sorpresas de última hora.
Aquí un resumen con un amplio abanico entre máximos y
mínimos para cada partido:
PP: entre 14 y 12
PSOE: entre 8 y 6
Ciudadanos: entre 7 y 4
Valladolid Toma La Palabra: entre 4 y 2
Sí se puede: entre 3 y 2
¡suerte para todos!
Mañana tocará reflexionar a viva voz con antelación sobre
estas elecciones, como ha transcurrido la campaña, los actos, las promesas, las
intenciones… pasado tocará reflexionar en silencio y elegir la opción correcto
bajo el punto de vista personal de cada cual.
Jesús M.R.
21 de mayo de 2015
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