martes, 19 de mayo de 2015

El soterramiento Desde Este lado de la vía

Este blog nació el pasado 20 de febrero de 2014, desde entonces, nadie ha preguntado cuál o cuáles fueron las razones del nombre, y es hoy, 453 días después, cuando surge esta publicación… cuando surge el gran tema, el soterramiento.
El nombre de este blog refleja una espera, un anhelo, común a todos mis paisanos, y mucho más a mis vecinos, los miles y miles, que vivimos en el Este, y a este lado de la vía, la vía del tren, la del soterramiento. De haberse hecho efectivo, lo que tantas veces hemos escuchado, ese nombre perdería su razón de ser.
Desde Este lado de la vía son críticas y reclamos desde un lugar de la ciudad que hace décadas creció tanto que salto los caminos de hierro, y al que, tiempo después, unos muros dejaron en un segundo plano.

Hablemos, pues, del soterramiento, una idea que tomo una forma de ansiada necesidad a finales de los años 90. Mucho tiempo antes, dos o tres décadas, atrás se planteó llevar el trazado ferroviario por lo que hoy conocemos como Paseo Juan Carlos I, es fue una de las primeras ideas, pero esa propuesta tan sólo supondría una prórroga; también se pensó en el rebaje de cota de aquellas calles que de Circular y Vadillos salían al lecho ferroviario, alzando este sobre un viaducto y permitiendo una total permeabilidad en cualquier punto, aunque finalmente todo esto quedo en el olvido.
El soterramiento evolucionó desde las propuestas presentadas en los últimos años de Bolaños hasta el cambio de siglo, con León De La Riva, en que se formalizó como un proyecto serio a largo plazo. Víctima de este empuje fueron algunas infraestructuras como la reforma del túnel de Labradores o la construcción de otro en la plaza Rafael Cano (Pilarica); esta última contó incluso con una alternativa, la conexión al final del primer tramo de Nueva Del Carmen.

Pues bien, al actual alcalde le debemos el impulso del proyecto, puesto que, se presentó a la reelección en 2003 con la propuesta del soterramiento, previa constitución de la sociedad anónima de capital público Valladolid Alta Velocidad 2003 (10-01-2003). Para aquel mayo en pleno auge, se presentaron un sinfín de proyectos y maquetas, más de quince, pero la bonanza económica hacía necesario un nombre de referencia. Así fue como llegó Ricardo Bofill, que por entonces desarrollaba en la ciudad, el que sería, a la postre, el auditorio con mejor acústica de España, hoy Centro Cultural Miguel Delibes. En un tiempo intermedio, cabe destacar los cambios de gobierno, el avance de las obras de alta velocidad, Aznar prometió en 2006 el AVE en Valladolid y soterrado, luego Zapatero para 2007 y en superficie. Fueron años de enzarzamiento de administraciones públicas mientras los vecinos veían pasar los años.

El 22 de diciembre de 2007 llega el AVE, ya con Richard Rogers como “el elegido” el proyecto comienza a tomar forma, llegan los años de las decisiones como, el gran túnel de García Morato, la distribución de espacios, los usos de la nueva estación, la ampliación de obras hasta Arturo León.
La siguiente etapa la marcan los drásticos recortes, no habrá by-pass, sin él, no puede empezar el soterramiento, menos túnel en García Morato, una estación más sencilla, nada de estaciones de cercanías en el recorrido. En el lado opuesto, el soterramiento efectivo en el Pinar de Antequera, los túneles del Cerro San Cristóbal, los talleres nuevos (hoy casi abiertos).
Llegan las elecciones de 2011, son las terceras en que el soterramiento va ligado a la reelección, ya han pasado 5 años desde el “primer final”, ahora las fechas se alargan, pasan a 2016-2018, y mientras se presentan en campaña “autobuses rápidos” a modo lanzaderas para la futura avenida, se habla de venta de suelos por plazos…

Año 2015, las obras del AVE en dirección norte se encaminan a su fin, y tras una larga espera son los vecinos de Pilarica (único barrio dividido en dos), los que esperan una respuesta. Tiempo atrás el propio alcalde aseguraba que de cerrar el paso a nivel, él mismo y el ayuntamiento se levantarían en pie de guerra. Cabe destacar las reuniones de finales de 2014 entre el primer edil y la ministra de Fomento, Ana Pastor, desde las que, presumiblemente, habría obtenido una evidente respuesta definitiva que se negaba a contar hasta hace apenas unos días en que, quizá, la construcción del túnel en la plaza Aviador Gómez del Barco, fue la moneda de cambio necesaria que él mismo estaba esperando. Inevitablemente nadie contó a los vecinos de este barrio que el paso a nivel es incompatible a pesar de las falsas promesas de su alcalde, y que este y los demás vallados deberán sustituirse por unas losas prefabricadas de hormigón que impidan el paso, por si fuera poco, presento un túnel ya ideado, desechado y ahora con menor posibilidad de amortización, como solución al cierre de una comunicación directa. Quizá no entienda, que hace años el túnel era necesario, no hace falta que lo presente a bombo y platillo, quizá, lo que no escucho fue el reclamo de este barrio, mantener abierto el paso a nivel, pero no se puede, no lo supo decir a tiempo, y tampoco ha buscado una solución.

Ahora Pilarica vive convulsa y se siente ignorada, como los más de 80.000 habitantes que vivimos en este lado. A todos nos da la callada por respuesta, cuando él, hizo valer sus intenciones llevando la propuesta a las urnas, e impulsando el proyecto hasta que las cosas se empezaron a poner feas… dejo de tratar el tema con la ciudad, y se centró sólo en un barrio, el más afectado entre otras cosas por los accidentes, fallos mecánicos y múltiples atropellos, la mayoría mortales.

El soterramiento, es aún el sueño, de quiénes de pequeños nos imaginábamos para estas alturas, ya acostumbrados a cruzar a ras de suelo y en la dirección deseada, sin barreras, sin muros que se antojan eternos.

Es aquí donde vemos el interés político, en la rápida desaparición de las pintadas que rezan “alcalde nos has mentido”. En su nula presencia al ser convocado en los últimos días.

Hace semanas, un presentador de la televisión local se atrevía a preguntarle, si se sentía molesto cuando salía un tema de forma tan repetitiva como es el soterramiento. Yo me pregunto, ¿Cómo se puede llegar a realizar, por parte de este presentador semejante pregunta? ¿Cómo se puede sentir uno molesto cuando lo ha llevado en su programa una y otra vez y le ha servido para lucirse cuando le ha venido en gana o para ganar votos y simpatías?

El soterramiento, no es un rincón al que cambiar con cuatro baldosas este todo resuelto; se trata de un proyecto que implica a más de una decena de barrios y a miles de ciudadanos. Es un proyecto para la ciudad. Recapacite, convoque una rueda de prensa, llámelos a todos, a todos los medios y a todos los representantes vecinales, dé la cara para lo malo, como hace para lo bueno, atrévase y diga toda la verdad ¡NO NOS MIENTA UNA SOLA VEZ MÁS! Y díganos, cuál es el verdadero estado del soterramiento, como lo podemos afrontar como ciudad, y en qué dirección lo deberíamos enfocar. Concrete cantidades, acciones, tiempos, posibilidades. Pero hable por favor, hable porque cuando usted quiere lo hace en el más puro castellano y sin morderse la lengua.

Sinceramente, a estas alturas creo que su silencio se ha prolongado demasiado tiempo, ha llegado el momento de que las urnas hablen y sean los vecinos afectados quienes decidan.

Jesús M.R.

19 de mayo de 2015

3 comentarios:

  1. ¿"común a todos mis paisanos" el soterramiento?

    Pues yo estoy en contra porque lo que quiero es una solución, no un tipo de solución particular que es muy cara y que por eso se retrasa tanto.

    Mientras la gente no entienda eso poca solución vamos a ver.

    La solución puede ser una elevación de la vía, un tratamiento de bordes, un soterramiento o incluso desviar el tren. Cada solución tiene sus ventajas y inconvenientes.

    Yo particularmente no me siento muy separado por la vía de tren, pero si preferiría que los pasos subterráneos fueran "más habitables". En la zona de Pajarillos y Pilarica una opción interesante es elevar ahí un poco la vía y construir más pasos subterráneos. A lo mejor no es algo tan flamante y suntuoso como un soterramiento, pero es más barato de construir y mantener, no te quita los trenes regionales (punto importante) y sobretodo, podría haberse llevado ya mismo a cabo.

    Mientras no veamos más allá del soterramiento, el problema seguirá ahí mismo.

    Una pista: usen Google Maps, viajen virtualmente por Europa y cuenten los proyectos como los de Valladolid (soterrar la estación principal y varios kilómetros). Ese tipo de proyectos son muy pocos, lo más habitual es que la vía esté elevada o en trinchera. Aquí la trinchera no se puede por el Esgueva y porque hay mucho agua subterránea con la que no conviene jugar (si no queremos ver más grietas de las deseables en la ciudad), agua subterránea que por cierto también condiciona mucho el soterramiento.

    Yo insisto en que nos hemos cegado por un tipo de solución particular en vez de abrir los ojos a otras soluciones útiles.

    Por supuesto que desvíar el tren es una barbaridad, pero el proyecto actual de soterramiento contempla quitar el ancho ibérico en la ciudad, es decir el ancho de los trenes regionales. Yo nunca viajo en alta velocidad, sólo lo hago en trenes regionales y a menudo a localidades próximas, es decir, el soterramiento actual contempla dejarme sin tren a mi y a muchísima gente a la que el AVE no la da servicio o no se lo pueden permitir.

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  3. Un apunte más: vivo en Delicias y considero que en mi barrio un tratamiento de bordes es más que suficiente, eso y un paso subterráneo en la zona de La Esperanza.

    Todo lo demás son faroladas que nos han vendido en los años de la burbuja. Si en Europa no se soterra, por algo será. Y digo más, con la estación que tenemos tan bonita, vergüenza nos debería dar echarla a perder, cuando puede ser un referente turístico más de la ciudad. ¡¿De verdad queréis cambiarla por un cubo de hormigón que parece salido de Portal?!

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