viernes, 22 de mayo de 2015

Reflexionando con antelación

Queda un instante para alzar la voz, el último, antes de la verdadera reflexión, y en paso intermedio en que los focos están a punto de apagarse, las promesas a punto de acabar, y el alboroto a punto de tornar a silencio.

Exactamente, desde un mes antes de la cita electoral comenzaron a transformarse en artículos un cúmulo de sensaciones y vivencias. Reunir todas ellas no ha sido fácil, puesto que se ha utilizado más memoria que hemeroteca. Y, a pesar de la preparación, todo salió con prisas y a última hora debido a la falta de tiempo. Por supuesto, lo reconozco, las historias están incompletas, pero los reclamos no han quedado vacíos. Multitud de referencias, de pinceladas, de detalles que han sido plasmados para la información del lector y resumen lo que no está.

Pero había más, mucho más, gran cantidad de cosas por contar y temas por tratar más extensamente. Analizar detallada y detenidamente cada uno de ellos era la intención previa, pero aún así, el trabajo cuya intención era abrir los ojos del lector, ciudadano, votante, si que ha sido posible.

Una lectura obligada, no sólo de los últimos cuatro años, sino de dos décadas en que no todo fue tal y como nos lo contaron, o al menos, como pretendieron contarlo. Muy crítico con el actual edil, sí, porque creer (y no ser el único) que no merece más alagos, lo hecho, hecho esta. Nadie le va a quitar el mérito de haber transformado físicamente Valladolid, pero era necesario hacer ver al elector que él ya ha agotado su mecánica, sus ideas, y necesita dar paso a nuevas generaciones. Lo necesita él, lo necesita el ayuntamiento, lo necesita la ciudad, y por tanto, todos nosotros.

El resto de partidos y candidatos, algunos también, actuales concejales, quizá debieron ser objeto de análisis previo por su trabajo en la oposición, de la que sólo os diré que fue la mejor de las últimas legislaturas. Sin embargo ellos también tendrán sus aspectos negativos, pero nadie me puede negar, que al lado de 20 años de gobierno municipal, estos, se quedan escasos.

Del próximo 24 de mayo espero la llegada de viento fresco al consistorio, un alcalde, si es que llega nuevo, que sepa llevar a cabo la parte positiva del actual y además aportar, como novedad, el gobernar para todos, ¡ojo! nada de "para la mayoría", para todos y cada uno de los ciudadanos, porque para ganar o gobernar, harán falta unos 80.000 votos, pero para ser un buen alcalde, hay que gobernar para más de 300.000, para todos y cada uno, si discriminación vengativa. Esta ciudad no merece perder más tiempo dando pasos atrás.
Un ayuntamiento tan variado como el que se avecina tiene la ventaja de contar con la representación de mayor diversidad de ideas, colectivos y vecinos. De ser ese ayuntamiento gobernado desde el despacho de la primera planta de nuestra Casa Consistorial, pero, con los pies a la altura de la calle.

A partir de este instante, espero que cada uno consulte el programa de cada partido y elija aquellas propuestas que más encajan con su forma de pensar, con su forma de entender cuál es el rumbo que esta ciudad debe tomar a partir de este domingo 24 de mayo.

Las urnas nos están esperando.
Muchas gracias, fue un placer. Nos vemos pronto, ya saben Desde Este lado de la vía.

Jesús M.R.

Valladolid 22 de mayo de 2015

jueves, 21 de mayo de 2015

Valladolid, claves para gobernar un ayuntamiento

Faltan poco más de veinticuatro horas para el fin de la campaña electoral, y a estas alturas de la película debería estar todo el pescado vendido. Debería, puesto que no existe nada ni nadie capaz de hacer variar aquello que vaticinan los sondeos realizados a lo largo del último mes, nada ni nadie, o quizás sí hay algo y hay alguien que puede aportar a una modificación de última hora.

Hoy, que queda más lejana la fecha del juicio por desobediencia, que la de la cita electoral, a falta de aquello que parecía la cuestión clave, la resolución de la sentencia para el afectado, que aún no ha llegado, no parece haber sido decisiva para que las cosas se hayan decantado del lado opuesto al actual gobierno municipal. Más bien parece que parte de la ciudadanía ha conservado los ojos abiertos, desde aquellos difíciles días con manifestaciones por montones. Y puede llegar mañana, es la última oportunidad. ¿Quién sabe lo que dictará la juez? A estas alturas puede que sea lo de menos, pero, no deja de ser un arma de doble filo. Una simple multa podría devolver los votos perdidos por la desconfianza en el que ha sido regidor los últimos 20 años; por el contrario, una inhabilitación, sería el movimiento de ficha directo que catapultase a los votantes a manifestarse a favor o en contra, ya no de un candidato, sino de un partido, y eso es lo que desequilibraría la balanza en favor, más aún, de nuevas fuerzas.

Atrás quedaron esos cuentos de la lechera sobre el número de partidos que formarán el nuevo ayuntamiento. Que habrá 5 partidos, salvo sorpresa, es algo que parece claro; a pesar de que Javier León De La Riva auguro hace un par de meses un máximo de cuatro, los mismos que él conoció desde la oposición (entre 1991 y 1995).

La situación de su partido, el Popular, ya la hemos analizado, la pérdida de concejales y de la mayoría absoluta, que ha obtenido durante 5 legislaturas y le ha servido para gobernar a su antojo, van a dejar en entredicho la alcaldía, salvo que se atreva a pactar. Aquí es dónde llega la parte interesante, al menos según declaraciones antes del día de las urnas, puesto que sí muchos del partido de la gaviota pretenden encontrar el apoyo en Ciudadanos, sepan ustedes que el número 3 de este partido ha tenido diferentes desencuentros con el actual regidor, y el propio partido naranja se muestra en cierto modo reticente a unirse a León De La Riva, o al menos eso parece.

Pero no es el único, todos tienen sus razones, o más bien una; para la izquierda, Valladolid necesita viento fresco, nuevas políticas y mayor atención al ciudadano que la proporcionada por el gobierno local, para la posible, o más bien hipotética derecha, VOX, el partido de Gobierno Central, Comunidad Autónoma y el de la ciudad (el mismo en todas) ha dejado de ser de derechas y ellos son la alternativa, por tanto, aunque serían los únicos más afines, no están muy por la labor, aunque raro parece que se unan a la izquierda, si es que consiguen entrar.

Llevamos un recuento de 3 de 7 posibles partidos, pero es VOX el que esta fuera, al igual que UPyD, y este último tampoco parece dispuesto a sumarse a De La Riva aunque se diese el caso.

Por tanto hablemos de concejales, hasta este punto está el PP con entre 12 y 14, por detrás y también con una nueva bajada respecto a la última vez, el PSOE con Óscar Puente obtendría entre 6 y 7, continuarían siendo el segundo partido más votado, ellos creen que el alcalde alternativo es su candidato y, como dato de última hora, valoran un posible tripartito. De cerca les sigue el partido nuevo que ha irrumpido con mayor fuerza, Ciudadanos que según las primeras encuestas podría llegar a los 5 ó 6, parece quedarse algo más rezagado con 4, será decisivo en la formación del nuevo ayuntamiento pero se juega ser la tercera o cuarta fuerza política con Valladolid Toma La Palabra, partido local de reciente creación formado con la unión de Izquierda Unida y Equo, además de otros colectivos. Su apuesta por este partido local con formaciones de otros nacionales le debería proporcionar el apoyo en suma de votos, pero comenzó perdiendo con 2 hasta llegar a los 4 que es el máximo reflejado en los últimos sondeos, y que representa su ascenso durante la campaña. Por último, y aunque pareciese que iba a irrumpir con mayor fuerza, la unión de Podemos y Ganemos, entra bajo el nombre de Sí se puede, con entre 2 y 3 concejales, dando voz a los indignados afines a este nuevo partido.

Así, el PP ha descendido a medida que se acercaba la fecha decisiva, y Ciudadanos ha ido de menos a más y de más a menos, el PSOE ha pasado de una nueva caída a subir por la mínima, Valladolid Toma La Palabra y Sí se puede son los únicos que han tenido una visible escala ascendente.

Por tanto, estamos ante las elecciones municipales más intensas e interesantes de las últimas décadas a orillas del Pisuerga. Cinco partidos políticos parecen fijos a estas alturas, situación que no se daba desde 1979. Habrá que esperar a una intensa noche de domingo, a los recuentos y posibles pactos, todos ya han jugado sus cartas salvo sorpresas de última hora.

Aquí un resumen con un amplio abanico entre máximos y mínimos para cada partido:
PP: entre 14 y 12
PSOE: entre 8 y 6
Ciudadanos: entre 7 y 4
Valladolid Toma La Palabra: entre 4 y 2
Sí se puede: entre 3 y 2

¡suerte para todos!

Mañana tocará reflexionar a viva voz con antelación sobre estas elecciones, como ha transcurrido la campaña, los actos, las promesas, las intenciones… pasado tocará reflexionar en silencio y elegir la opción correcto bajo el punto de vista personal de cada cual.

Jesús M.R.

21 de mayo de 2015

AUVASA, PARADA SOLICITADA

El autobús urbano es el único medio de transporte en Valladolid. Actualmente y desde 1933, año en que los últimos tranvías circularon por las calles de esta ciudad. En tiempos de principios del siglo XX, el tranvía, primeros de caballos y luego eléctrico, llevaba décadas siendo único medio de transporte. Tiempo después llegó el autobús, que ganó terreno y demostró ser más rápido y eficaz, dejando atrás los más de 3 millones de pasajeros anuales que llegó a registrar, poniéndose por delante y finalmente en solitario.

En los años 90 la empresa pública AUVASA (Autobuses Urbanos de Valladolid S.A.) inicio un proceso de renovación de la mano de Ayuntamiento y Caja Duero. La vieja flota de autobuses de color granate y vainilla, paso de ser gestionada por Caja España, a la entidad azul, de ahí el nuevo color. Se pintaron los vehículos existentes, y se adquirieron nuevos. Entre otras cosas, la burbuja inmobiliaria, mencionada en otras publicaciones, ligada a la bonanza económica, permitió adquirir la friolera de 60 autobuses nuevos entre 1997 y el cambio de siglo. Y así progresivamente, aquellos obsoletos autobuses de escaleras, techo bajo, estrecha puertas y otras muchas incomodidades, dieron paso a los nuevos, con canceladoras más modernas, piso bajo, rampa para minusválidos…

Tras varios años renovando la flota, llego 2003, y mayo, con una cita con las urnas; en tiempo de elecciones en aquellos años, además de las cuñas de radio, los coches propagandísticos, los carteles o cartelones, los globos, panfletos etc… algunos partidos aprovechaban para hacer vídeos promocionales. Desde el ayuntamiento de Valladolid se aposto por contar al ciudadano en la televisiones locales, como era la ciudad en la que ahora habitaban. Una voz en off decía “Valladolid avanza hacia el futuro, Valladolid apuesta por la tecnología, Valladolid, ciudad modelo de calidad de vida”. Este curioso spot coincidió con un supuesto estudio que analizaba las ciudades ideales para vivir en base a una serie de cuestiones. Fueron tiempos en que el consistorio sacó pecho con AUVASA, porque además de aparecer en el anuncio televisivo, se buzoneó la ciudad con un tríptico en el que se hacía referencia a los más de 130 vehículos, a su condición de limpios, a las ventajas que podía proporcionar una flota relativamente nueva en su amplia mayoría.

Pasados los años, aquellas compras se fueron reduciendo, cada vez menos marquesinas se sumaban a la tecnología del gps, y eran menos frecuentes las convocatorias de prensa para mostrar nuevas adquisiciones.
Llegada la crisis, hubo años en que ni tan siquiera llegó uno sólo autobús nuevo. Un híbrido en pruebas, que se acabó quedando, o la compra de vehículos a los que en Málaga capital no habían podido hacer frente.

En 2013, se da la vuelta a la tortilla, se suceden las noticias sobre la rentabilidad o no de la empresa, se plantea incluso una posible privatización, o el encarecimiento drástico del billete, se hacen recortes. Salen a la luz datos sobre la caída del número de pasajeros, que afecta directamente a los ingresos. Pasando del lustro 2003-2008 con más de 31 millones (récord 2005 con +32 millones) a los poco más de 25, el pasado 2014.


Tres citas electorales, después de aquella, en la que todo era presumir y alardear, la mayor empresa pública está en entredicho, se repite hasta la saciedad el trasvase de dinero desde las arcas municipales, se cuestiona el servicio a determinadas zonas, se obliga a pagar a los usuarios 3 euros por una tarjeta nueva, mientras se desperdician los dos remanentes consecutivos en arreglos innecesarios o con pretensiones electoralistas.
No se plantea una reestructuración de líneas, aunque sea de forma progresiva, no se tiene en cuenta el cambio de flujos en la población tras varios años de crisis, no se pone en práctica la dispersión de horarios búho o se obvia la duplicidad de líneas.Se plantea la idoneidad de acercar el transporte urbano a las nuevas urbanizaciones (Santos Pilarica o Pinar de Jalón entre otros) que años atrás el propio ayuntamiento había promovido, sin ningún tipo de reparo a la hora de cobrar las licencias urbanísticas. Esa es la coherencia y el rigor de la gestión en la mezcla de planificación urbanística y de servicios públicos.

Las múltiples veces que AUVASA es el objeto de pregunta, nos dice cuál es una de las principales inquietudes del ciudadano, a pesar de la cara de molestia del alcalde al ser preguntado una y mil veces por la misma empresa, de la que tiempo atrás estaba tan orgulloso; y mucho menos inteligible es que haya periodistas que se atrevan a cuestionar la valided de esas preguntas, cuando, 25.000.000 de usuarios suben anualmente a este medio de transporte, que le recuerdo, es público.

El transporte público de Valladolid (hoy sólo autobuses) necesita una revisión, sin que ello suponga partir de cero como ha ocurrido en ciudades como Burgos. La ciudad y el propio ayuntamiento deberían plantearse una verdadera conexión del transporte metropolitano con el urbano sin experimentos de campaña electoral, ni cortinas de humo.

Es posible que la combinación con nuevos transportes (tranvía interurbano o cercanías sobre el recorrido actual), junto al replanteo de todas la paradas, líneas, y recorridos, den a AUVASA el impulso que necesita.

Jesús M.R.

20 de mayo de 2015

martes, 19 de mayo de 2015

El soterramiento Desde Este lado de la vía

Este blog nació el pasado 20 de febrero de 2014, desde entonces, nadie ha preguntado cuál o cuáles fueron las razones del nombre, y es hoy, 453 días después, cuando surge esta publicación… cuando surge el gran tema, el soterramiento.
El nombre de este blog refleja una espera, un anhelo, común a todos mis paisanos, y mucho más a mis vecinos, los miles y miles, que vivimos en el Este, y a este lado de la vía, la vía del tren, la del soterramiento. De haberse hecho efectivo, lo que tantas veces hemos escuchado, ese nombre perdería su razón de ser.
Desde Este lado de la vía son críticas y reclamos desde un lugar de la ciudad que hace décadas creció tanto que salto los caminos de hierro, y al que, tiempo después, unos muros dejaron en un segundo plano.

Hablemos, pues, del soterramiento, una idea que tomo una forma de ansiada necesidad a finales de los años 90. Mucho tiempo antes, dos o tres décadas, atrás se planteó llevar el trazado ferroviario por lo que hoy conocemos como Paseo Juan Carlos I, es fue una de las primeras ideas, pero esa propuesta tan sólo supondría una prórroga; también se pensó en el rebaje de cota de aquellas calles que de Circular y Vadillos salían al lecho ferroviario, alzando este sobre un viaducto y permitiendo una total permeabilidad en cualquier punto, aunque finalmente todo esto quedo en el olvido.
El soterramiento evolucionó desde las propuestas presentadas en los últimos años de Bolaños hasta el cambio de siglo, con León De La Riva, en que se formalizó como un proyecto serio a largo plazo. Víctima de este empuje fueron algunas infraestructuras como la reforma del túnel de Labradores o la construcción de otro en la plaza Rafael Cano (Pilarica); esta última contó incluso con una alternativa, la conexión al final del primer tramo de Nueva Del Carmen.

Pues bien, al actual alcalde le debemos el impulso del proyecto, puesto que, se presentó a la reelección en 2003 con la propuesta del soterramiento, previa constitución de la sociedad anónima de capital público Valladolid Alta Velocidad 2003 (10-01-2003). Para aquel mayo en pleno auge, se presentaron un sinfín de proyectos y maquetas, más de quince, pero la bonanza económica hacía necesario un nombre de referencia. Así fue como llegó Ricardo Bofill, que por entonces desarrollaba en la ciudad, el que sería, a la postre, el auditorio con mejor acústica de España, hoy Centro Cultural Miguel Delibes. En un tiempo intermedio, cabe destacar los cambios de gobierno, el avance de las obras de alta velocidad, Aznar prometió en 2006 el AVE en Valladolid y soterrado, luego Zapatero para 2007 y en superficie. Fueron años de enzarzamiento de administraciones públicas mientras los vecinos veían pasar los años.

El 22 de diciembre de 2007 llega el AVE, ya con Richard Rogers como “el elegido” el proyecto comienza a tomar forma, llegan los años de las decisiones como, el gran túnel de García Morato, la distribución de espacios, los usos de la nueva estación, la ampliación de obras hasta Arturo León.
La siguiente etapa la marcan los drásticos recortes, no habrá by-pass, sin él, no puede empezar el soterramiento, menos túnel en García Morato, una estación más sencilla, nada de estaciones de cercanías en el recorrido. En el lado opuesto, el soterramiento efectivo en el Pinar de Antequera, los túneles del Cerro San Cristóbal, los talleres nuevos (hoy casi abiertos).
Llegan las elecciones de 2011, son las terceras en que el soterramiento va ligado a la reelección, ya han pasado 5 años desde el “primer final”, ahora las fechas se alargan, pasan a 2016-2018, y mientras se presentan en campaña “autobuses rápidos” a modo lanzaderas para la futura avenida, se habla de venta de suelos por plazos…

Año 2015, las obras del AVE en dirección norte se encaminan a su fin, y tras una larga espera son los vecinos de Pilarica (único barrio dividido en dos), los que esperan una respuesta. Tiempo atrás el propio alcalde aseguraba que de cerrar el paso a nivel, él mismo y el ayuntamiento se levantarían en pie de guerra. Cabe destacar las reuniones de finales de 2014 entre el primer edil y la ministra de Fomento, Ana Pastor, desde las que, presumiblemente, habría obtenido una evidente respuesta definitiva que se negaba a contar hasta hace apenas unos días en que, quizá, la construcción del túnel en la plaza Aviador Gómez del Barco, fue la moneda de cambio necesaria que él mismo estaba esperando. Inevitablemente nadie contó a los vecinos de este barrio que el paso a nivel es incompatible a pesar de las falsas promesas de su alcalde, y que este y los demás vallados deberán sustituirse por unas losas prefabricadas de hormigón que impidan el paso, por si fuera poco, presento un túnel ya ideado, desechado y ahora con menor posibilidad de amortización, como solución al cierre de una comunicación directa. Quizá no entienda, que hace años el túnel era necesario, no hace falta que lo presente a bombo y platillo, quizá, lo que no escucho fue el reclamo de este barrio, mantener abierto el paso a nivel, pero no se puede, no lo supo decir a tiempo, y tampoco ha buscado una solución.

Ahora Pilarica vive convulsa y se siente ignorada, como los más de 80.000 habitantes que vivimos en este lado. A todos nos da la callada por respuesta, cuando él, hizo valer sus intenciones llevando la propuesta a las urnas, e impulsando el proyecto hasta que las cosas se empezaron a poner feas… dejo de tratar el tema con la ciudad, y se centró sólo en un barrio, el más afectado entre otras cosas por los accidentes, fallos mecánicos y múltiples atropellos, la mayoría mortales.

El soterramiento, es aún el sueño, de quiénes de pequeños nos imaginábamos para estas alturas, ya acostumbrados a cruzar a ras de suelo y en la dirección deseada, sin barreras, sin muros que se antojan eternos.

Es aquí donde vemos el interés político, en la rápida desaparición de las pintadas que rezan “alcalde nos has mentido”. En su nula presencia al ser convocado en los últimos días.

Hace semanas, un presentador de la televisión local se atrevía a preguntarle, si se sentía molesto cuando salía un tema de forma tan repetitiva como es el soterramiento. Yo me pregunto, ¿Cómo se puede llegar a realizar, por parte de este presentador semejante pregunta? ¿Cómo se puede sentir uno molesto cuando lo ha llevado en su programa una y otra vez y le ha servido para lucirse cuando le ha venido en gana o para ganar votos y simpatías?

El soterramiento, no es un rincón al que cambiar con cuatro baldosas este todo resuelto; se trata de un proyecto que implica a más de una decena de barrios y a miles de ciudadanos. Es un proyecto para la ciudad. Recapacite, convoque una rueda de prensa, llámelos a todos, a todos los medios y a todos los representantes vecinales, dé la cara para lo malo, como hace para lo bueno, atrévase y diga toda la verdad ¡NO NOS MIENTA UNA SOLA VEZ MÁS! Y díganos, cuál es el verdadero estado del soterramiento, como lo podemos afrontar como ciudad, y en qué dirección lo deberíamos enfocar. Concrete cantidades, acciones, tiempos, posibilidades. Pero hable por favor, hable porque cuando usted quiere lo hace en el más puro castellano y sin morderse la lengua.

Sinceramente, a estas alturas creo que su silencio se ha prolongado demasiado tiempo, ha llegado el momento de que las urnas hablen y sean los vecinos afectados quienes decidan.

Jesús M.R.

19 de mayo de 2015

lunes, 18 de mayo de 2015

Valladolid, lo que el votante no ve

A lo largo de dos décadas la ciudad ha experimentado una transformación digna de ser contemplada, ha renovado su aspecto y fisonomía, ha recuperado el esplendor perdido a lo largo del siglo XX, y todo ello bajo el mandato del actual alcalde, pero… ¿acaso es oro todo lo que reluce? ¿No existen aspectos negativos que debamos tener en cuenta?
El votante vallisoletano a la hora de elegir su papeleta mayormente recurre a lo retenido en una memoria visual, vaga por excelencia y sin crítica alguna. Padece, casi premeditadamente, desmemoria, desinterés y desinformación. Simplemente hace un breve repaso al cambio superficial de calles, plazas y parques; sirviéndose en su mayoría de su buen estado como justificación para el voto de la reelección, rara vez se para a pensar en la legislatura que acaba, puesto que la trayectoria es extensa, cuanto menos, y no hay porque desmerecerla. Profundizar en otras cuestiones, ya es otro tema, se tratarán como hechos aislados y si acaso provocarán una leve sonrisa, pero ningún motivo para cambiar el voto.

Si bien el votante, sólo quiere recordar lo bueno, lo que queda a la vista, lo evidente, vamos a hablar de lo que no lo es tanto, de un saco de cuestiones que reunidas ponen en tela de juicio la idoneidad del voto repetitivo, de la poltrona y los años de prosperidad.
¿Se acuerdan ustedes de cómo empezó la aventura? “Voy a limpiar Valladolid de putas, piojos y pulgas”, la primera en la frente; toda una declaración de intenciones para el inicio de una alcaldía que dura ya veinte años. No sabemos si realmente dio por concluida su operación, pero si realmente tienen curiosidad, sigan leyendo.

Tras la reforma del parque y playa fluvial de las Moreras, (lugar en que mucho tiempo atrás se localizaban los carruseles en ferias, antes de pasar a La Rubia y después al Real de la Feria) la fiesta de San Juan, tradicionalmente celebrada en este lugar, fue trasladada al recinto junto al estadio, pero la noche del 23 de junio de 2000 las vallas y la policía, juntos a aquellos que se atrevieron a acudir a orillas del Pisuerga, desembocaron en una batalla campal que llevo a la ciudad a las cabeceras de los informativos nacionales, 41 heridos y 4 detenidos. Él no dudo en comparar a los vecinos con los grupos violentos vascos. En 2007, año electoral y en plena campaña, el alcalde anuncia la vuelta de la hoguera y fiesta del ayuntamiento a la Playa de las Moreras, dónde desde entonces se desarrolla con total normalidad, tardo 7 años en recapacitar, y lo hizo ante unos comicios, quizá con la intención de cerrar las heridas que él mismo abrió.

En pajarillos tardo la friolera de 10 años (entre 2003 y 2013) en erradicar, o al menos, eliminar gran parte del mercado de la droga. Desatendiendo a los vecinos, negando lo evidente, y provocando la división social.

Vayamos a los tiempos de la burbuja inmobiliaria, que aquí, también hubo, previa venta del humo derivado de una operación clave, el soterramiento, del que hablaremos en otra publicación. Pero sí, ese hecho ha generado la especulación en la venta y revalorización de suelo por proximidad o cercanía a terrenos ferroviarios, ha paralizado proyectos (como el túnel de Pilarica) e interrumpido comunicaciones (como el paso a nivel de Pilarica, el de la Esperanza). Y además un mar de grúas, que levantaron Villa de Prado a precio de oro, Pinar de Jalón con el eslogan del “nuevo centro de Valladolid”, o Los Santos Pilarica el barrio asequible… Pasen y vean, ¿cuánta población marginal habita Villa de Prado?, no se muevan, se lo cuento, la misma que Parquesol, cero. Eso por no hablar de las negadas viviendas a familiares del PP en este lugar, y que años después salieron a la luz en Equipo de Investigación. ¿Dónde está Pinar de Jalón? Allá, en la nada, sin barriadas adosadas, tan sólo solares de promesas y constructoras interesadas en especular con la práctica de la mancha de aceite… si construyo allá, lo de acá valdrá más, conclusión del constructor: me forrare. Los Santos Pilarica, otro barrio a medio gas. Todos ellos y muchos otros fueron promovidos por el ayuntamiento mediante Planes Parciales, ocupando terrenos, cobrando licencias cuyo dinero se invertía anualmente en el arreglo de más de medio centenar de calles, y en otros muchos menesteres, edificios que se alzaron a bombo y platillo, y nos vendieron como la panacea del progreso, sin hablarnos del coste de su mantenimiento. Aquí radica el principal problema, llega la crisis, cae el ladrillo, caen esos impuestos y también las obras. Pero no sólo eso, además, mientras se construían viviendas en terrenos encarecidos, a precios que no correspondían, los jóvenes de Valladolid acudían a los municipios del alfoz en busca de precios asequibles. Esto se ha traducido, en urbanismo disperso y despoblación (de 338.000 en 1991 a los 306.000 de 2015). Pero incluso a aquellos pocos que habitaron los nuevos barrios se les negó el servicio de transporte público, por ser poco rentable ir lejos y traer pocos pasajeros, de unos barrios que, como ya hemos dicho, el propio consistorio promovió…
¿es esta la gran gestión de Francisco Javier León De La Riva?

Unos constructores te pagan una vez, construyen y si no se vende, se van, y no te vuelven a pagar, por el contrario los vecinos perdidos tributan año tras año, permitiendo no sólo que los servicios se mantengan sino que aumente su calidad. Pero, a pesar del Plan General de Ordenación Urbana, no se ha sabido optar por la colmatación de la ingente cantidad de solares dispersos por la ciudad, se ha optado por la expansión. Además, se han cubierto y sobrepasado las necesidades de vivienda, esa moneda de cambio para la financiación del soterramiento.

Y es que todo resulta predecible, como pintar los túneles peatonales de cara a unos comicios, no subir el precio del autobús en todas sus modalidades en año electoral, gasta más en este periodo, y desde que está prohibido sacar adelante obras atrasadas con el milagroso remanente. Así como financiar de forma desvergonzada sus aficiones, toros y baloncesto, el club deportivo lo excuso poniendo de parapeto las inversiones derivadas al fútbol. Fútbol, al que se aferró para dar luz verde, en mayo 2007, a la trama sobre la construcción o no del Valladolid Arena, aprobándose licencias luego anuladas. Y qué decir de los toros, en los que en 2013 invirtió (sólo en la feria de San Pedro) 180.000€, y para cuya justificación se basó en la asistencia al coso de Zorrilla en comparación con el deporte, siendo que este pertenece a manos privadas, y se llena para ver a toreros con entradas que no cubren sus honorarios. Por cierto para que se hagan una idea el Real Valladolid recibe 90.000€ del ayuntamiento al año, y genera en la ciudad más de cinco millones en pernoctaciones de aficionados militando en primera, además del impacto mediático que no genera el mundo de los toros.
No contento con ello, gasto dinero público, 465.000€, en un museo dedicado al toro, abierto en 2007, y que presume de ser el menos visitado (menos de 10 personas/día). Su última aportación fue la declaración de Valladolid como ciudad taurina en 2010.
En materia festiva, llevó a cabo recortes y cambios en 2013, un día menos y pregón mañanero, debido a la crisis, después de 4 años desde su inicio, pero casualmente si hubo presupuesto para volver a los diez días en las últimas fiestas antes de la cita electoral.
En su afán por proporcionar a Valladolid aparcamientos públicos, construyó, fuera de lo acordado, los parking de Zorrilla, Plaza de España, Isabel La Católica y Portugalete; sepa el lector que en este tema el PGOU de Valladolid planteó los mismos fuera de la zona centro, siendo el más criticado (Plaza del Milenio) el único válido de acuerdo con la normativa urbanística.

Dura fue también la batalla con Arroyo de la Encomienda, municipio al que con una pésima gestión dio alas, y que se llevó el gato al agua con el asunto Ikea, después llegaron las críticas al comercio desmesurado por la apertura de Río Shopping, y contribuyo al deterioro del comercio local con la solicitud, a la par, de la declaración de Zona de Gran Afluencia Turística, para la liberalización de horarios; su última pieza en esta materia, dar luz verde a una desmesurada ampliación de Vallsur, poniendo en duda la supervivencia del comercio de barrio con sus propias acciones, tras criticar las ajenas.

En los últimos días, y con la prohibición de inaugurar en periodo electoral, lo hemos visto con Rafael Catalá (Ministro de Justicia) anunciando el inicio de las obras de los nuevos juzgados, así como presentando la construcción de un túnel bajo la vía reclamado en múltiples ocasiones, y desechado con la urbanización de Los Santos-Pilarica, a la vez que contaba en primicia algo que ya sabía con anterioridad y que prefirió callar, el cierre del paso a nivel, ambos temas vía Ana Pastor (Ministra de Fomento).


Ahora, si es que han llegado hasta el final, ¿creen que merece estar entre los 5 alcaldes con mayor sueldo? ¿Creen que merece seguir al frente del ayuntamiento? Estos son los datos, suyas son las conclusiones.


Jesús M.R.

Valladolid 18 de mayo de 2015


En las próximas publicaciones salen dos temas de aquí: soterramiento y Auvasa. 
Más adelante podrían llegar otros.

domingo, 17 de mayo de 2015

León De La Riva, la mella de la poltrona

Cuando hacemos un repaso por los regidores de los ayuntamientos de capitales de provincia más longevos en el cargo aparece su nombre. El actual alcalde y otra vez candidato al consistorio vallisoletano cuenta con una extensa trayectoria política.

Hace exactamente 24 años Francisco Javier León De La Riva era un ginecólogo apartado de sus funciones médicas años atrás y que llevaba varios años en política regional. Tanto es así que tras ser procurador en Cortes, y Consejero de Cultura y Bienestar Social en la Junta de Castilla y León, llegó como nuevo candidato del Partido Popular para la alcaldía de Valladolid en las municipales celebradas el 26 de mayo de 1991. Aquellas elecciones la ganó el recién llegado con mayoría simple, pero la unión de PSOE e IU se impuso con la suma de concejales.
Pasaron cuatro años y las municipales de 1995 nos llevan a un ayuntamiento con sólo 3 grupos políticos, y esta vez sí, la victoria popular con mayoría absoluta. Tras 16 años, Tomás Rodríguez Bolaños, socialista y exempleado de FASA, dejaba la alcaldía.
Desde entonces hasta nuestros días, pasando por las elecciones de 1999, 2003, 2007 y 2011; ha renovado con mayorías absolutas, en la más amplia, la actual, ha contado con 17 concejales.
Sin duda alguna se trata del eterno reelegido, con 7 candidaturas, 6 victorias, y 5 alcaldías que lo convierten en caballo ganador. A priori, y con la condecoración de sus acciones y declaraciones no parece el más adecuado, eso sumado a un desgaste existente, pero mínimo de su figura, juega en su contra. Por el lado opuesto su transformación de la ciudad, al menos en los primeros mandatos, y la presumible buena gestión, según sus propias palabras. Pero, para el Partido Popular, por mucho que a estas alturas no sea la mejor opción, sí que es la única que asegura el triunfo, la suma de votos, en definitiva, el puro interés político por gobernar en la capital del Pisuerga.
Piñón fijo, mediático, hablador, con carácter, que llega al votante y que el votante hace suyo… no es un líder dentro de su partido, si lo es en la ciudad, porque Valladolid políticamente a nivel municipal no es un lugar cualquiera, aquí el voto generalista no cuenta, aquí no gana un partido, gana una persona… durante años fue Tomás Bolaños, hoy León De La Riva, dos figuras que han sabido conectar con sus ciudadanos y llegar a la gente sin que esta realice un análisis exhaustivo de sus mandatos, algo que podríamos calificar como la mella de la poltrona.
Tantos años al frente de una alcaldía convierten los gobiernos en pura rutina, un sistema de acciones predecibles, de repeticiones de fórmulas, que llevan a un bucle, a un peligroso estancamiento. Podríamos preguntar a nuestros jóvenes y noveles electores, si existen otras formas de hacer política municipal, pero no tendrían referencia dentro de su ciudad, ni tan siquiera aunque otra persona hubiese tomado el relevo, y fuese el partido el que tuviese el mérito de gobernar durante varias legislaturas.

En estas municipales votarán por vez primera aquellos nacidos entre mayo de 1993 y mayo de 1997, la mitad de ellos nacieron bajo el mandato del anterior regidor sin tener consciencia de ello, y desde que nació la otra mitad no ha habido otro alcalde en la ciudad. ¿es bueno? ¿se trata de algo positivo? ¿se traduce al 100% en estabilidad y progreso?

Quizá, Francisco Javier, quiera parecerse a su homólogo en ficción, el señor Quimby, eterno e inamovible en el pueblo amarillo; quizá busque ser reconocido en un tiempo no muy lejano, como el destacable Miguel Íscar. Una figura para la posteridad, sí, pero ¿en qué punto entra en juego la renovación generacional política?
Quizá debería dar ejemplo, y ser el primero en aplicar sus propias palabras, aquellas con las que decía estar de acuerdo con el máximo de 8 años para ejercer cargos políticos; y no tener que esperar a decisiones jurídicas o electorales.

Hecha esta lectura parece necesario que esta ciudad deje atrás la mella de la poltrona arrastrada desde el siglo pasado y entre por completo en el siglo XXI.

Jesús M.R.
Valladolid a 16 de mayo de 2015 


...os espero durante estos días



lunes, 11 de mayo de 2015

Valladolid: partidos y candidatos ¿quién es quién?


Dentro de no muchos días tenemos una cita ineludible con las urnas. Las elecciones municipales nos esperan el próximo 24 de mayo, y a pesar de que la crisis ha reavivado el interés por la política, al menos hasta cierto punto, muchos electores, nuevos o veteranos, desconocen a aquellos que pretenden gobernar el consistorio vallisoletano.
Una escasa muestra de interés, o bien, la falta de información pueden tener al votante un tanto desubicado a la hora de cruzar la puerta del colegio electoral y escoger la papeleta, esa indecisión puede estar motivada por las dudas o el desconocimiento. Precisamente por esto se antoja necesario comenzar este periodo de publicaciones electorales poniendo las cartas sobre la mesa y mostrando al lector las diferentes opciones entre las que podrá elegir.
En este 2015 hay 15 formaciones aspirantes a gobernar o al menos, tener presencia voz y voto dentro de la nueva corporación municipal. De entre todas ellas destacan 7, por ser las más propicias a obtener representación en el ayuntamiento de nuestra ciudad, Valladolid.

Los 3 que ya están dentro

Partido Popular, Francisco Javier León De La Riva. Actual alcalde, ganó por primera vez en 1991 pero el pacto PSOE+IU le dejo en la oposición hasta 1995. En 20 años ha llevado a cabo un cambio notorio a la ciudad siendo este su gran aval, a pesar de ello la última legislatura ha sido la menos fructífera, la falta de inversiones por la crisis ha dado al traste con su fórmula, su política destaca por no abarcar al 100% de la ciudadanía, y es que aún con una dilatada trayectoria no ha encontrado el momento para tratar ciertos temas con especial atención. Su carácter le ha llevado a enfrentarse a su propio partido o a ser portada de informativos y medios de comunicación, pero su desgaste ha sido mínimo, a pesar de ello la política continuista y previsible, añadido al cambio social, político y económico, así como la llegada de nuevas generaciones de votantes hacen que, aún con una sentencia favorable en su reciente juicio por desobediencia, no sea clara su renovación. Su partido lo ha reelegido por ser caballo ganador, pero además ha renovado parte de la lista sin su consentimiento, se trata de una candidatura teledirigida.

Partido Socialista Obrero Español, Óscar Puente. Repite como candidato. Sufrió en las municipales de 2011 un revolcón derivado de las políticas del gobierno central, pasando de 13 a 9 concejales. Destaca una mayor presencia en barrios y mayor número de reclamos de los intereses de la ciudad respecto a sus predecesores, propiciada también por las acciones de IU (con mayor presencia que en anteriores legislaturas) que no le han permitido relajarse en la oposición. Es el primer candidato de su partido que más sobrevive después de una primera legislatura, tras Tomás Rodríguez Bolaños. Dejo atrás a Cecilio Vadillo en primarias y cuenta como número 2 con la actual portavoz de su partido en las Cortes, Ana Redondo.

Valladolid Toma La Palabra, Manuel Saravia. Actual máximo concejal de Izquierda Unida. Recogió en 2011 los votos perdidos por el PSOE, y logró con 3 concejales el grupo más abultado de IU estando en la oposición (año 1995, 4 concejales). En el ayuntamiento ha llevado a pleno reclamos, ha sabido alzar la voz y ha incitado a que el PSOE lo haga más que de costumbre, de hecho, juntos han ejercido la oposición más dura a De La Riva desde su llegada a la alcaldía. Se presenta bajo unas siglas que han unido a IU y EQUO, además de otros colectivos de la ciudad. Manuel Saravia, buen conocedor de urbanismo, se sitúa al frente tras ganar en primarias a otros 3 candidatos. Aglutina votantes de izquierda, plataformas ecologistas y ciudadanos de a pie que apuestan por un partido local, una fórmula nueva en Valladolid, con el reflejo de un éxito cercano en Arroyo de la Encomienda.

Los nuevos o más propicios a entrar

Sí se puede, Charo Chávez. Se trata de la suma de Podemos y Ganemos, dos partidos de reciente creación surgidos a raíz de la crisis y que se han tomado como nombre un eslogan reconocible. A pesar de estar ligados a partido y plataforma nacionales, se definen 100% ciudadanos y cercanos a los indignados por la situación derivada de la crisis económica y las políticas centrales.

Ciudadanos, Jesús Javier Presencio. Concurren al ayuntamiento por primera vez, aunque no es un partido completamente nuevo, sí renovado y ahora conocido a nivel nacional. Dicen no ser políticos sino ciudadanos que quieren hacer política. Cuenta como número 3 con Manuel Soler, el expresidente de la CVE (Confederación Vallisoletana de Empresarios) que quiso entrar en las listas de UPyD.

Unión Progreso y Democracia, César Toquero. Es el segundo candidato de este partido al ayuntamiento de la ciudad, en 2011 se quedó fuera del consistorio y al igual que otros, su presencia está ligada al partido a nivel nacional, planteando la regeneración democrática.

Vox, Alfredo Fernández. Llega a Valladolid tras un notorio resultado en las pasadas elecciones europeas, más de 5.000 votos. Es el único partido nuevo que se define a sí mismo de derechas y por ello creen ser la alternativa directa a León De La Riva y para los votantes desencantados con su gestión.  

El resto de aspirantes, por orden alfabético

Candidatura Independiente-CCD, Pedro Jesús Arias.
Ciudadanos Libres y Unidos, Antonio de Frutos.
Democracia Nacional, Enrique Lemus.
Democracia Regionalista de Castilla y León, José Luis García.
Falange Española de las JONS, Óscar Sánchez.
Partido Castellano-Tierra Comunera-Pacto, Pablo Javier Cano.
Partido Comunista de los Pueblos de España, César Conde.
Solidaridad y Autogestión Internacionalista, Diego Velicia.

Hasta aquí la carta de presentación de partidos y candidatos, ahora el lector se hace a la idea de quiénes son ellos, de las ventajas o desventajas de cada uno para gobernar la ciudad hablaremos en la semana previa a la cita electoral…pero antes tenemos varias citas pendientes.

Si quiere usted saber más, la puerta está abierta, les espero en unas horas…


Jesús M.R.
Valladolid, 11 de mayo de 2015