miércoles, 28 de junio de 2017

Soterramiento VS calle Estación

A estas horas, en que estas líneas no hace tanto fueron escritas, las maquinas ya habrán empezado las obras de la calle Estación en el tramo comprendido entre Panaderos y Padre Claret. Se trata del segundo tramo que se somete a una reforma tras el que va desde Gamazo a Panaderos, cuyas obras se realizaron el pasado otoño.

Ironías del destino, el calendario marca 2017, uno de esos dos, o tres años en los que, previsiblemente, según el fallido Plan Rogers, iban a estar destinados a la progresiva urbanización (nuevas) y remodelación (antiguas) de calles en todo el área afectado.


Pues bien, no discurrirán los bordillos por el trazado que se suponía para el gran proyecto, nunca fue detallado tan al límite, al menos con información accesible al ciudadano de a pie; Así que, aunque habrá un evidente ensanche de aceras, no serán estas las hermanas gemelas del Paseo de Zorrilla o la cercana Acera de Recoletos. Se trata de una reordenación de espacios dentro de las posibilidades que da el tosco muro de RENFE o ADIF.

¿Qué hacemos aquí entonces, comentando una obra que no se diferencia de la de cualquier otra calle de la ciudad? Pero no, no lo es. Entre otras cosas porque se trata de una obra que llega tarde, tarde para el ayuntamiento de Óscar Puente, tras 2 años de gobierno, tarde para el de León De La Riva, e incluso tarde o muy tarde para el de Bolaños.

La calle de la Estación uno de tantos ejemplos de calles que por estar en el entorno de las vías se vieron sumidas en el más absoluto abandono. Los mínimos parches, remiendos y el escaso mantenimiento han sido la tónica habitual en todas ellas. De ahí la responsabilidad directa de los diferentes gobiernos municipales con arreglo al tiempo en mayor o menor gravedad.

Los grandes proyectos se olvidaron del día a día de la ciudad y dejaron entornos varados en el tiempo. Espacios urbanos de aspecto tercermundista a la espera de dar el gran salto de calidad al formar parte de un utópico gran corredor, que nunca pasará más allá del papel.

Ninguno de ellos lo ve así, pero, este modus operandi ha sido uno de los mayores errores cometidos en el tema del soterramiento.

Cada calle junto a su barrio, zona o contexto urbano tiene una función; la de esta, la de Estación, entre otras cosas, destaca por ser un corredor directo y “rápido” (dentro de la velocidad permitida) que nos acerca, de norte a sur, desde la “zona de estaciones” a barrios como Circular, San Juan, Vadillos, o Pilarica, mediante la calle Vía. Ambas sirven como zona de estacionamiento o vía de escape a vehículos de emergencia, aunque la situación antes descrita, las convierte a nivel estancial, en el rincón de atrás o la cara fea que nadie quiere ver.



 Por ello es importante que las obras de la calle Estación no sean las únicas a corto y medio plazo. El lavado de cara en todas ellas debe ser prioritario en una ciudad que ha vivido décadas dando la espalda a las vías al igual que lo hizo con su río.

>>> CONTINUARÁ…

Existe una tercera opción entre el Soterramiento y la  Integración ferroviaria que nadie se ha planteado. Así que os espero muy pronto con >>>>> SOTERRAMIENTO, LA TERCERA VÍA

Jesús M.R.

Valladolid, 25 de junio de 2017